lunes, 18 de octubre de 2010

Dueña de la noche

Siempre me llamó la atención aquella señora vestida de negro, que arrastraba su alma. Esa señora que nunca reía, vestía de negro, pero de forma elegante. Siempre maquillada, y calzada en unos tacones, una imagen impecable.
Todos los viernes a las 17 horas se sentaba en el mismo banco, del mismo parque. Hasta las mas frías tardes de invierno, llegaba, se sentaba y esperaba durante horas, hasta que se levantaba y se iba.

Decían que tenia el alma rota, se comentaba que había sufrido mucho...Que los celos y la desconfianza la traicionaron y se quedó sola...

Esta es la historia, de la Dueña de la noche, como la llamábamos.


El llegaba yo dormía, en silencio se acercaba, 
me dejaba una caricia, y en sus brazos me tomaba.
Cuando su cuerpo sentía, poco a poco despertaba,
 y mi miedo se moría, cuando el me hablaba:
 
- Tranquila amor, tranquila. Duerme que soy yo, mi vida.
 
Y yo le creía, hasta que un día sin querer descubrí que era todo mentira, 
esas caricias no eran solo mías, y las palabras que el siempre decía. 
Yo era dueña de la noche pero ella del día. 
Todo el tiempo que nunca me daba, todo ese tiempo de mi se reía.
Yo era dueña de la noche pero no de su vida, era todo mentira, mentira.
 
Todavía no ha cambiado, pero el no lo sabia. Yo trataba de olvidarme,
pero era inútil, no podía.
Tan profundo y tan grande, era el amor que yo le daba y no podía acostumbrarme,
a saber que me engañaba.
 
El llegó, yo no dormía, en silencio lo esperaba, cuando se acercó a abrazarme, 
puse fin allá a su vida, y vinieron a buscarme, estoy aquí desde aquel día, 
y en la noche al acostarme aun lo escucho todavía:
 
- Tranquila amor, tranquila. Duerme que soy yo, mi vida.
 
Y yo me reía, por que al final sin querer descubrí, que el no me mentía,
esas caricias eran solo mías, todo fue invento de mis fantasías, 
yo era dueña de su vida y el ya no vivía, 
y una mañana me marché a buscarlo, para estar juntos, como el primer día, 
y al encontrarle me abrazo y me dijo:
 
-Tranquila amor, tranquila

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