martes, 26 de octubre de 2010

Por ti lo haría mil veces mas


La tremenda discusión se fue desarrollando a lo largo de dos horas.

Cada vez me iba sintiendo mas violenta, con cada palabra mas enojada, mas fría, capaz de decir cualquier cosa que sabia que podía herirle. Pero no me importaba, solo quería defender mis ideas y decir lo que yo pensaba.
Él intentaba calmarme, explicarme que las cosas no eras blancas o negras, que no siempre era como yo lo creia.
Solo me veia a mi, a todo el mundo en contra, solo pensaba en mi y en salir airosa de la situación, con la razón para mi, como siempre.

De repente él me dijo:
-         ¿Pero que te he hecho yo? ¿Tan malo he sido contigo? ¿Acaso no te he dado todo lo que podía y más? Y me estas haciendo sufrir, por algo que ni siquiera existe. ¿Cuándo entenderás que solo te quiero a ti, y que eres la única persona que voy a respetar y a querer durante toda mi vida?
-         Lo siento, se me ha ido de las manos, me he pasado mucho y tu no te mereces esto. Perdóname cariño, intentaré no volverte a hacer pasar por esto. Te quiero.
-         ¡¡¡Te amoooooo!!!
-         Yo más

En ese momento me sentí imbécil, egoísta, tonta, estúpida, absurda por estar defendiendo algo que no tenía ni pies ni cabeza, y que estaba haciendo daño a la persona que más quería en el mundo, la persona que había dado todo por mi.
Los dos nos dijimos cosas que no queríamos, ni sentíamos. Los dos acabamos llorando y encontrando consuelo en nosotros mismos, en nosotros que nos estábamos haciendo tanto daño con solo palabras.
Di mi brazo a torcer, yo; la egoísta, la fría y calculadora. Yo; la orgullosa e insensible. Y no me arrepiento, es mas me gusta saber lo importante que eres para mí.
Solo tu me abres los ojos, y me haces pensar en las cosas que digo. Sabes que daría mi brazo a torcer, si hiciera falta, por ti mil veces más.

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