No. No puedo más. Aun con los ojos empapados, saboreando mis lágrimas saladas, siento que me tiembla todo el cuerpo y decido que no puedo seguir así. Noto un sudor frío por todo mi cuerpo, que me recorre poro a poro. Estoy dolida profundamente, herida como un animal al que acaban de disparar. No quiero que la gente de mi alrededor, la que mas quiero, cambie. Ni que me mientan para no verme mal. Siento que se cierran las esperanzas, toda la ilusión que puse alguna vez por sentirme diferente, por creer que podría superar algo que no puede con mi ser. Algo que nunca me planteé cambiar, algo que tenia aceptado, pues si, soy así y punto. Me siento orgullosa por haberlo intentado, aunque sin éxito, lanzo mi intento fallido al mar, en un bote de cristal.
Tal vez mañana despierte, y crea que alomejor pueda intentarlo otra vez. Tal vez vea todo más claro, y el mundo de diferente color.
Por el momento me sumerjo bajo mis sabanas deseando que desaparezca este sentimiento que me invade y me perfora el alma.
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